Resumen
La demanda de bebidas destiladas mexicanas (tequila y mezcal) se ha incrementado y seguirá en aumento a nivel nacional y mundial. Esto es preocupante, ya que por cada litro de destilado elaborado se producen, en promedio, 12 litros de residuos líquidos (vinazas). La descarga de estos residuos a cuerpos de agua o tierras de cultivo representa un enorme riesgo ambiental. Por ejemplo, 1 litro de vinaza puede llegar a contaminar 20 litros de agua. En los últimos años se ha planteado el tratamiento de vinazas desde un punto de vista de economía circular, ya que es una estrategia que puede mitigar contaminantes obteniendo productos valiosos como el hidrógeno, biogás, proteína unicelular, enzimas y distintos productos que pueden representar una ganancia más para las destilerías. Esta revisión se enfoca en resumir y analizar las diferentes tecnologías publicadas hipotetizando la mejor reducción de contaminantes en las vinazas con ganancias implícitas.